miércoles, 29 de junio de 2016

Microsoft indemnizará con 10.000$ a una usuaria por culpa de Windows 10


Según leemos en thenextweb, se ha sentado un novedoso e interesante precedente en lo tocante a indemnizaciones a usuarios por "perjuicios tecnológicos".

Y es que nada menos que Microsoft se ha visto obligada a pagar 10.000 dólares americanos a Teri Goldstein, en concepto de compensación tras haber sufrido su equipo "múltiples ralentizaciones y bloqueos" una vez actualizado el mismo a la décima iteración del sistema operativo Windows.

Aparentemente, la señora Goldstein vio cómo su equipo se descargó el nuevo sistema operativo y se actualizó, presuntamente sin su conocimiento, consentimiento ni interacción. Otro asunto sería comprobar cuán cerca de la realidad está esta declaración, ya que antes de actualizar el equipo hay una serie de pasos en los que el usuario necesariamente interactúa con el proceso y lo pone en marcha, pero confiaremos en la inocencia de Ms. Goldstein.

Y no podemos olvidar que Windows 10, pese a ser un sistema operativo nuevo, no supone cambios demasiados drásticos en lo fundamental respecto a versiones anteriores; siendo su core y sus requisitos mínimos muy similares a los de los sistema de los últimos años. De nuevo, volveremos a confiar en la usuaria afectada y pensaremos que la base del problema se fundamenta en algún tipo de conflicto por incompatibilidad de controladores o similar.

Una vez aceptado todo esto, podemos entender que esta usuaria está sufriendo las consecuencias de lo que, en honor a la verdad, cierto es que ha sido una campaña bastante agresiva por parte de Microsoft en lo tocante al lanzamiento de su versión 10 de Windows.

Con la gratuitidad por bandera, se vende esta versión como una "actualización importante" desde Windows 7, 8 u 8.1 y se pone a disposición de la mayoría de usuarios de una forma -quizá- demasiado accesible.

Por romper otra lanza en favor de Microsoft, también hay que añadir que existe un plazo de un mes para volver al sistema anterior de manera sencilla y si esto no bastara, siempre queda el equipo de soporte de la compañía que nos puede ayudar ante cualquier problema de esta índole.

No obstante, la buena de Teri sólo vio una solución: la compra de un nuevo equipo y la consiguiente denuncia que como hemos visto acabó fallando en su favor. Confiemos en que 10.000 dólares sean suficientes para compensar las tremendas molestias ocasionadas a esta pobre víctima de la insensible compañía de Redmond.

Para que luego se diga que la picaresca es algo oriundo del país que ve fluir el río Tormes...

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