jueves, 30 de junio de 2016

Apple contra las grabaciones en los conciertos: Apple contra el usuario que la sustenta


Leemos en la bbc que Apple habría patentado una tecnología capaz de bloquear las cámaras de nuestros móviles durante conciertos musicales.

La tecnología se basaría en dispositivos de señales infrarojas que se emitirían desde enclaves estratégicamente situados en el área de la actuación. De esta forma, o bien se bloquearía por completo toda funcionalidad de captura de imagen y sonido, o bien se mostraría un aviso informativo.

No se presenta como algo exclusivo para eventos musicales, pudiendo hacerse extensible a otros ámbitos como museos u otro tipo de exhibiciones.

Partiendo de un planteamiento como este, se nos ocurren varios razonamientos.

En primer lugar, parece una jugada bastante arriesgada por parte de Apple, sobretodo si esta funcionalidad es exclusivas de sus equipos. Hay mucha gente a la que no le gusta que se le limite su libertad, e incluso algunos podrían sentirse ofendidos por una medida como esta. Personalmente, sería un gran hándicap a la hora de elegir uno de sus equipos...incluso cuando en la vida he grabado un concierto. Simplemente, percibo esta medida como algo considerablemente abusivo.

Por otra parte, no creo que la calidad conseguida con estas grabaciones sea algo sustitutivo de la asistencia a cualquier evento. Quizá con el avance en los dispositivos de captura fotográfica, se haya avanzado algo en este aspecto, pero sigue sin representar ni mucho menos la sensación de ir a un concierto. Y es que el gran atractivo de un concierto es la sensación en vivo, el directo...no imaginamos qué daño puede hacer que aparezca en Youtube una grabación oscura, desenfocada, grabada a más distancia de la recomendable y con un dispositivo inadecuado al mayor o menor éxito de asistencia o recaudación de uno de estos eventos.

Y es que al fin y al cabo es el usuario el que invierte dinero en la empresa. Es cada comprador de un iDevice el que hace que Apple sea hoy lo que es. Y medidas que parecen estar hechas para poco más que dañar a este cliente (para colmo sin obtener gran cosa a cambio) no nos parecen el camino a seguir.

El tiempo dirá en qué queda la cosa.

miércoles, 29 de junio de 2016

Microsoft indemnizará con 10.000$ a una usuaria por culpa de Windows 10


Según leemos en thenextweb, se ha sentado un novedoso e interesante precedente en lo tocante a indemnizaciones a usuarios por "perjuicios tecnológicos".

Y es que nada menos que Microsoft se ha visto obligada a pagar 10.000 dólares americanos a Teri Goldstein, en concepto de compensación tras haber sufrido su equipo "múltiples ralentizaciones y bloqueos" una vez actualizado el mismo a la décima iteración del sistema operativo Windows.

Aparentemente, la señora Goldstein vio cómo su equipo se descargó el nuevo sistema operativo y se actualizó, presuntamente sin su conocimiento, consentimiento ni interacción. Otro asunto sería comprobar cuán cerca de la realidad está esta declaración, ya que antes de actualizar el equipo hay una serie de pasos en los que el usuario necesariamente interactúa con el proceso y lo pone en marcha, pero confiaremos en la inocencia de Ms. Goldstein.

Y no podemos olvidar que Windows 10, pese a ser un sistema operativo nuevo, no supone cambios demasiados drásticos en lo fundamental respecto a versiones anteriores; siendo su core y sus requisitos mínimos muy similares a los de los sistema de los últimos años. De nuevo, volveremos a confiar en la usuaria afectada y pensaremos que la base del problema se fundamenta en algún tipo de conflicto por incompatibilidad de controladores o similar.

Una vez aceptado todo esto, podemos entender que esta usuaria está sufriendo las consecuencias de lo que, en honor a la verdad, cierto es que ha sido una campaña bastante agresiva por parte de Microsoft en lo tocante al lanzamiento de su versión 10 de Windows.

Con la gratuitidad por bandera, se vende esta versión como una "actualización importante" desde Windows 7, 8 u 8.1 y se pone a disposición de la mayoría de usuarios de una forma -quizá- demasiado accesible.

Por romper otra lanza en favor de Microsoft, también hay que añadir que existe un plazo de un mes para volver al sistema anterior de manera sencilla y si esto no bastara, siempre queda el equipo de soporte de la compañía que nos puede ayudar ante cualquier problema de esta índole.

No obstante, la buena de Teri sólo vio una solución: la compra de un nuevo equipo y la consiguiente denuncia que como hemos visto acabó fallando en su favor. Confiemos en que 10.000 dólares sean suficientes para compensar las tremendas molestias ocasionadas a esta pobre víctima de la insensible compañía de Redmond.

Para que luego se diga que la picaresca es algo oriundo del país que ve fluir el río Tormes...

martes, 28 de junio de 2016

Coches autónomos: diseñando un cerebro y una moral artificiales



Mucho se está escribiendo acerca de los coches autónomos y sobre los aspectos intrínsecos a su programación y puesta en marcha.

Y no en vano, es un tema que está en auge una vez que los mecanismos físicos y materiales ya están listos para poner el sistema en marcha. Es el turno de diseñar la parte del software, de manera que sea lo suficientemente avanzado, completo y fiable como para constituir una solución completa.

Las posibilidades de este medio hacen que sea algo casi obligatorio su implantación, en aras de una mayor sostenibilidad, seguridad y rentabilidad en la forma en la que, cada vez más gente, nos desplazamos de manera rutinaria.

Y es que se les acaba el tiempo a las energías provenientes de combustibles fósiles, pero también se le acaba el tiempo al número de vehículos que pueden asimilar y soportar nuestras ciudades; no hay más que intentar circular por una ciudad grande en hora punta para entender que, si bien hay margen de mejora en las infraestructuras, no está muy lejano el límite tras el cual no se podrá garantizar con un mínimo de garantías la acogida de un flujo cada vez mayor de usuarios en nuestras carreteras.

Así las cosas, son varias y variadas las vías en las que se está investigando para alcanzar sopluciones basadas en energías más ecológicas y en vehículos autónomos. Por ejemplo, leíamos en el Whasington Post (https://www.washingtonpost.com/news/innovations/wp/2016/06/16/how-to-get-a-free-ride-in-a-self-driving-shuttle-this-summer/), cómo incluso se pretende crear vehículos de transporte multitudinario usando de manera combinada las bondades de tecnologías como la impresión 3D y la conducción autónoma.

No obstante, hay que valorar detenidamente los problemas que surgirían a raíz de un cambio tan importante como este.

Se ha escrito -como leímos en Xataka ()- sobre el impacto que tendría un mundo sin multas en la economía presupuestaria de los ayuntamientos y el estado. Con coches autónomos, pierden sentido las multas...no obstante, para malestar de los detractores de las multas, parece que el impacto económico no supone un gran volumen monetario, así que habrá que empezar a pensar en las multas como algo meramente disuasorio, pese a que en caliente siempre nos inclinamos a ver sólo el afán recaudatorio.

Pero un problema de mayor calado, será la programación en caso de ciertos conflictos. Sin ir más lejos, podemos (y debemos) ponernos en la casuística de que el vehículo se encuentre en riesgo manifiesto de colisión y de esquivar el obstáculo.

¿Qué hacemos si para esquivarlo debe arrollar a unos peatones que se encontraban paseando por la acera? ¿debería el vehículo "sacrificarnos" para evitar un mal mayor? y no menos importante ¿te subirías a un vehículo que tenga potestad para decidir si debemos vivir o por el contrario se debe apostar por el bien común?

Son cuestiones nada fáciles de resolver y seguro que quedan opciones por explorar (por ejemplo adaptar una infraestructura para que sea segura en un contexto de vehículos autónomos), pero se presenta un buen dilema que habrá que solventar en mayor o menor medida para facilitar la implantación progresiva de esta tecnología.